Pablo Cuevas, que había comenzado su partido por tercera ronda del Masters de Miami bien derechito, fue frenado por la lluvia y terminó sucumbiendo ante el francés Gilles Simon en tres sets.
El uruguayo, que expuso al comienzo su mejor tenis, se vio frenado por la lluvia. El agua y el pronóstico de tormenta eléctrica obligó a los organizadores a suspender el encuentro justo cuando Cuevas iba a sacar para anotarse el primer set.
Con todo, al regreso a la cancha, el salteño ratificó el dominio con su servicio y se llevó la manga por un marcador de 6-4. Pero todo cambió, después. Cuando parecía que el cotejo se iba a inclinar definitivamente a su favor apareció la reacción del jugador galo, quien se mostró implacable y contundente. El resultado de 6-1 es por demás elocuente de la manera en la que cambió el partido.
El encuentro pasó a ser comandado por el jugador europeo, que pudo tomar clara ventaja en la tercera manga. Con una distancia de 5-2 volvió a llover, pero casi de inmediato se reanudó y el francés liquidó todo.
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